Javier hace conmigo lo que se le antoja, y yo, como buena puta sumisa que soy, disfruto con ello. Me encantan los divertidos e imaginativos juegos de sumisión a los que me somete. En esta ocasión, todo comenzó cuando me subí a su coche y me tapó los ojos. ¿Qué estaría tramando Javier?