Después de probar pollas de todos los colores me daba mucho morbo probarlo con una chica. Por suerte, conocí a Lisa, una chica tan viciosa como yo, gordita, tetona y con carita de niña con la que disfruté al máximo de mi primera experiencia lésbica, aunque lo mejor de todo estaba por llegar: un morbosísimo trío junto con su hermano.